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Ejemplos de Derecho Objetivo y Subjetivo

Para poder conocer los ejemplos de derecho objetivo y subjetivo que nos podemos encontrar en la sociedad, hay que tener en cuenta en qué consiste cada uno de ellos, además de conocer las diferencias entre ambos.

Para empezar, se debe conocer en qué consiste cada uno de ellos. El derecho objetivo son el conjunto de normas y leyes que regulan cómo se deben comportar los seres humanos, un derecho dentro del cuál se puede hablar de costumbres, preceptos, leyes y las resoluciones judiciales. De esta manera se forman tanto las directrices como los límites jurídicos que se deben tener siempre presentes a la hora de conocer el comportamiento dentro de la sociedad. De esta manera, hace referencia a las normas jurídicas en general.

El derecho subjetivo, por su parte, es el poder que tienen los ciudadanos como titulares de los derechos concedidos por el derecho objetivo a proceder sobre los derechos de los que dispone para poder satisfacer sus propios intereses. De esta forma se puede disfrutar de un amplio margen, dentro de los límites marcados por el derecho objetivo, para que cada ciudadano se pueda comportar en la vida diaria.

Este es nuestre del derecho objetivo y permite que cada persona actúe de la manera que crea oportuna. Sin embargo, en el caso del derecho subjetivo traspase los límites del derecho objetivo, el comportamiento será castigado consecuentemente.

El derecho está conformado por el derecho objetivo y el derecho subjetivo, unos conceptos que lejos de ser contrapuestos, se complementan para dar así origen al ordenamiento jurídico de un Estado. De esta manera no es posible que haya un derecho objetivo que no proceda a conceder derechos a los ciudadanos, ni tampoco un derecho subjetivo que no dependa de una normativa, por lo que ambos se necesitan el uno al otro, un punto que se debe tener claro.

Diferencias entre el derecho objetivo y derecho subjetivo

El derecho objetivo se encarga de establecer las normas de una forma escrita y debidamente regulada, pero llega a tomar forma cuando el derecho subjetivo de cada individuo, en su acción diario, da origen a los elementos regulatorios. De esta manera, se trata de dos conceptos que se complementan entre sí.

De esta manera, cuando se encuentra un trabajo, hay una serie de normas que son parte del derecho objetivo, y que regulan lo que se debe recibir de un salario. El derecho objetivo, que se puede decir que también es el derecho positivo, se encarga de dictar la norma, mientras que el derecho subjetivo es el que se encarga de activar la aplicación de la misma.

Así pues, dentro de las disposiciones que vienen indicadas por parte del derecho objetivo, se cuenta con el derecho a la libertad de expresión, a recibir un salario, a la propiedad, a cobrar por los derechos de autor, etcétera, aunque todos estos últimos mencionados se encontrarían englobados dentro del derecho subjetivo.

En lo que respecta a la libertad de expresión, cada individuo tiene la potestad de poder ejercerla, siempre dentro de los límites marcados por el derecho objetivo. Sin embargo, no se encuentra claramente dictado lo que se puede hablar en concreto; y en el caso de que te extralimites y se piense que se va más allá de la libertad de expresión, habría que proceder a analizar el comportamiento de acuerdo al derecho objetivo que se encargue de su regularización. Es más, en el caso de que se considere que se ha excedido y abusado de la libertad de expresión, se podría llegar a recibir un castigo por ello.

Ejemplos de derecho objetivo y subjetivo

Existen varios ejemplos de derecho objetivo y subjetivo que podemos encontrarnos. En cuanto a los primeros, que son el conjunto de reglas que se encargan de armonizar la convivencia de los ciudadanos, nos encontramos, por ejemplo, con el derecho que tiene el comprador de un bien, como un periódico a cambio de su precio, por que las reglas así lo indican; y de otra manera, el vendedor puede exigir el pago del servicio que presta.

De igual forma, si te encuentras trabajando, tienes derecho a que se te abone el salario, ya que existen diferentes derechos y obligaciones en un contrato suscitado por ambas partes, y se debe pagar por los servicios, siendo ambos ejemplos de derecho objetivo.

Asimismo, otro ejemplo se encuentra cuando una persona se quiere divorciar, ya que en ese tipo de situaciones se aplica el derecho objetivo, que es el conjunto de normas que existen para ello, para poder llevar a cabo es acción.

Por su parte, entre los ejemplos de derecho subjetivo nos encontramos con el derecho a la vida o a la libertad de expresión, o al hecho de no poder ser discriminado por razones de raza, étnica, sexo, religión o cualquier otra característica.

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