El derecho de admisión es la limitación y reserva de admisión por parte de los titulares y propietarios de un establecimiento público para impedir de esta manera el acceso al local o bien la permanencia de las personas en el interior del mismo.
Antes de hablar de los ejemplos de derecho de admisión hay que tener en cuenta que se aplica de manera general en aquellos casos en los que el titular de un establecimiento excluye de la presencia o acceso en el mismo a terceros, alegando para ello diferentes motivos de los cuáles hablaremos posteriormente.
En cualquier caso, hay que tener en cuenta que para poder aplicar el derecho de admisión debe haber razones objetivas, sin posibilidad de que estas sean subjetivas. Dicho de otra manera, no es posible negar el acceso a un local a una persona sin ningún motivo aparente. Este motivo, por lo tanto, debe estar razonado y debe demostrar que puede afectar al desarrollo de la actividad, el espectáculo o que vulnere la normativa vigente. De hecho, en algunos espectáculos y actividades, la ley requiere que se interpongan unas condiciones de admisión, como ocurre con uno de los ejemplos de derecho de admisión más claros, que es el de prohibir el acceso a menores de edad.
La Constitución determina la base del derecho de admisión en su artículo 14. En este se indica que los ciudadanos españoles son todos iguales ante la ley, por lo que todo ciudadano puede disfrutar de los mismos derechos de la misma manera y sin ningún tipo de discriminación, ni de raza, ni de sexo, ni de nacimiento, religión ni ninguna otra circunstancia. De hecho, el ejercicio del derecho de admisión no puede vulnerar este artículo constitucional.
La ley que regula el derecho de admisión y todo aquello que guarda vinculación con establecimientos públicos y actividades recreativas se encuentra creado a nivel automático, ya que son las comunidades autónomas las que tienen competencia exclusiva en este terreno.
Cuando se vaya a llevar a cabo la limitación del acceso habrá que colocar un cartel u otro similar en la entrada, donde sea visible al público, ya sea en la zona de venta de entradas u otros lugares que el titular considere oportunas. En estos carteles tendrá que figurar de forma clara y fácilmente legible la condición de limitación de acceso, además de exponer las condiciones de admisión en las entradas o los flyers de publicidad.
En el caso de que un titular establezca una condición de admisión que no se encuentre establecida de forma legal deberá ser aprobado por la autoridad competente. El régimen de aplicación de las normas del establecimiento público se regula de igual manera que las propias condiciones de admisión.
Casos de aplicación
Para la aplicación del derecho de admisión es necesario seguir una serie de pautas establecidas legalmente. Todos estos espectáculos, actividades y establecimientos públicos deben contar para ello con un servicio de admisión, que se encargarán del control de reservas, entradas y de la condición establecida, haciendo uso del mencionado derecho.
Por lo general, habrá que limitar el acceso cuando se alcance la hora de cierre; cuando una persona presente comportamientos violentos o cause molestias; en aquellos casos en los que se complete el aforo legal; cuando la persona sea menor de edad o no cumpla con la edad que establece la normativa vigente; en los casos en los que se porten armas u objetos peligrosos para la vida; o cuando se presencia intercambio de sustancias psicotrópicas, drogas… o alcohol ilegal, y los que hayan optado por el consumo de este tipo de sustancias.
Ejemplos de derecho de admisión
A la hora de hablar de ejemplos de derecho de admisión nos podemos encontrar con diferentes cláusulas de derecho de admisión, que son las particulares bajo a las claves se puede aplicar la misma. Algunos de los casos más comunes y habituales son los siguientes:
- Establecimiento sin plazas disponibles: Dentro de este ejemplo de cláusulas se encuentra el hecho de que el local se encuentre sin plazas disponibles, como sucede en el caso de discotecas o bares, donde por motivos de seguridad se establece un aforo máximo.
- Actitud agresiva o violenta: También es posible evitar la entrada de personas que demuestren una actitud agresiva o que incluso puedan llegar a portar algún tipo de armas.
- Estado ebrio: Se puede prohibir la entrada a aquellos que se encuentren en un estado de ebriedad o que se encuentren bajo los efectos de sustancias prohibidas por la ley. Asimismo, una persona puede ser expulsada si acceder estando bien al local, pero dentro se comporte de una manera inapropiada.
Símbolos de xenofobia, racismo o violencia: Se puede aplicar el derecho de admisión a aquellos que porten símbolos que promuevan la xenofobia, el racismo o la violencia, independientemente del tipo que sea.